Es una realidad, nos despedidos del mes de agosto, el mes de las vacaciones por excelencia, el momento de huir de la rutina diaria y de relajarse. Con las vacaciones, como por arte de magia, nuestro aspecto se vuelve más saludable. La tranquilidad y la energía que nos aporta el sol son sin duda la mejor medicina. Y es que después de estar todo el año al pie del cañón, para poder hacer frente a la vuelta a la rutina con las pilas a tope es necesario ése buen chute de energía. ¡Qué bien sienta el verano amigos!
Una de las razones principales de ese bienestar general que sentimos es por la energía que nos aporta el sol, tanto es así que nuestro tono de piel se vuelve más moreno, más dorado. Y claro, por qué no decirlo, en verano el moreno siempre es tendencia.
Y si estamos más atractivos, más favorecidos, más guapos… eso se tiene que reflejar en nuestro look. No basta con estar moreno y tener un aspecto saludable, también es necesario poner un poco de nuestra parte para sacarse mayor partido. En definitiva, sacar lo mejor de uno mismo, todo nuestro potencial, que es mucho.
Para ello, al igual que las mujeres tienen sus trucos de belleza en verano, nosotros también los tenemos y debemos aprovecharlos. Más allá de los consejos sobre tratamientos faciales que debes tener en cuenta a la hora de exponerte al sol, en Neu queremos ir directamente al resultado. Tu imagen.
El tono de tu piel determinará la elección de los colores de tu ropa. Juguemos con los colores para destacar nuestro atractivo veraniego. En ocasiones, el problema no reside en el color del traje o camisa que elijas sino en saber combinarlo con tú tono de piel.
Si eres de los que te pones moreno, muy moreno, elige tonos claros, el mejor de todos es el blanco, pero los colores pastel también son una buena elección. Evita colores como el amarillo, el rojo y el naranja, no harán justicia a tu tono, incluso no te resultarán muy favorecedores.
En cambio, si eres de los hombres que en verano tienen un tono de piel medio, ni muy moreno ni muy blanco, ese tono tirando a dorado, sin duda, te convendrían los tonos claros y oscuros a excepción de los extremos, el blanco y el negro.
Por último, para los más blancos, los de la playa a partir de las ocho de la tarde o yo voy pero no me muevo de debajo de la sombrilla, los mejores colores son los oscuros. El negro, el azul marino o el marrón. Intenta evitar los colores cálidos ya que lo único que conseguirás es que palidezcan más tu aspecto.
En verano sácale partido a tu piel.
Y si estamos más atractivos, más favorecidos, más guapos… eso se tiene que reflejar en nuestro look. No basta con estar moreno y tener un aspecto saludable, también es necesario poner un poco de nuestra parte para sacarse mayor partido. En definitiva, sacar lo mejor de uno mismo, todo nuestro potencial, que es mucho.

Para ello, al igual que las mujeres tienen sus trucos de belleza en verano, nosotros también los tenemos y debemos aprovecharlos. Más allá de los consejos sobre tratamientos faciales que debes tener en cuenta a la hora de exponerte al sol, en Neu queremos ir directamente al resultado. Tu imagen.
El tono de tu piel determinará la elección de los colores de tu ropa. Juguemos con los colores para destacar nuestro atractivo veraniego. En ocasiones, el problema no reside en el color del traje o camisa que elijas sino en saber combinarlo con tú tono de piel.
Si eres de los que te pones moreno, muy moreno, elige tonos claros, el mejor de todos es el blanco, pero los colores pastel también son una buena elección. Evita colores como el amarillo, el rojo y el naranja, no harán justicia a tu tono, incluso no te resultarán muy favorecedores.

En cambio, si eres de los hombres que en verano tienen un tono de piel medio, ni muy moreno ni muy blanco, ese tono tirando a dorado, sin duda, te convendrían los tonos claros y oscuros a excepción de los extremos, el blanco y el negro.
Por último, para los más blancos, los de la playa a partir de las ocho de la tarde o yo voy pero no me muevo de debajo de la sombrilla, los mejores colores son los oscuros. El negro, el azul marino o el marrón. Intenta evitar los colores cálidos ya que lo único que conseguirás es que palidezcan más tu aspecto.
En verano sácale partido a tu piel.