Ya lo dice el refrán: nunca te acostarás sin saber una cosa más. Y así va a ser después de leer las siguientes líneas. Hoy, sin duda alguna, te acostarás sabiendo unas cuantas cosas más. Unas cuántas curiosidades en torno al traje, su origen y su uso.
Y es que el saber no ocupa lugar, por eso, los amantes de la prenda masculina por excelencia creemos que deben conocer más sobre el traje. Con este propósito en Neu nos hemos puesto manos a la obra y hemos buceado en la historia del traje masculino. Amantes del traje y curiosos varios, esto va por vosotros:
El origen del traje masculino, tal y como lo conocemos hoy, procede de Inglaterra. Se confeccionaba a mano por sastres y éstos confeccionaban la chaqueta de un tejido y el pantalón y chaleco de otro.
Para tú sorpresa, inicialmente, el pantalón del traje era corto, por debajo de la rodilla, dejándose ver los calcetines. Para alegría de todos esta moda pasó y el pantalón evolucionó hasta la largura que hoy conocemos, pantalón largo cubriendo unos centímetros del zapato.
El traje moderno comenzó a utilizarse en el siglo XIX. Se trataba de una prenda denominada “traje de salón” y se utilizaba, principalmente, para acudir al campo y a la playa.
A pesar de tener su origen en Inglaterra, han sido los diseñadores de moda italianos quienes han sido más innovadores en el diseño, forma y confección del traje.
El que probablemente es el uso más curioso para esta indumentaria es el que originariamente tenía el chaqué. Y es que la que hoy es la prenda de etiqueta por excelencia era utilizada por los caballeros ingleses cuando iban a montar a caballo, de ahí la apertura trasera que facilitaba montar a caballo con comodidad.
Y para terminar, lo hacemos con la guinda del pastel, el color del traje. Hay cosas que son atemporales, desde su origen los trajes elegantes han sido los trajes en colores oscuros, negro, gris y azul noche. En cambio, los trajes en colores más claros estaban destinados a ocasiones más informales.
Y así, sabemos un poco más sobre el universo del traje masculino.
El origen del traje masculino, tal y como lo conocemos hoy, procede de Inglaterra. Se confeccionaba a mano por sastres y éstos confeccionaban la chaqueta de un tejido y el pantalón y chaleco de otro.
Para tú sorpresa, inicialmente, el pantalón del traje era corto, por debajo de la rodilla, dejándose ver los calcetines. Para alegría de todos esta moda pasó y el pantalón evolucionó hasta la largura que hoy conocemos, pantalón largo cubriendo unos centímetros del zapato.
El traje moderno comenzó a utilizarse en el siglo XIX. Se trataba de una prenda denominada “traje de salón” y se utilizaba, principalmente, para acudir al campo y a la playa.
A pesar de tener su origen en Inglaterra, han sido los diseñadores de moda italianos quienes han sido más innovadores en el diseño, forma y confección del traje.
El que probablemente es el uso más curioso para esta indumentaria es el que originariamente tenía el chaqué. Y es que la que hoy es la prenda de etiqueta por excelencia era utilizada por los caballeros ingleses cuando iban a montar a caballo, de ahí la apertura trasera que facilitaba montar a caballo con comodidad.
Y para terminar, lo hacemos con la guinda del pastel, el color del traje. Hay cosas que son atemporales, desde su origen los trajes elegantes han sido los trajes en colores oscuros, negro, gris y azul noche. En cambio, los trajes en colores más claros estaban destinados a ocasiones más informales.
Y así, sabemos un poco más sobre el universo del traje masculino.